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Descubre la importancia de la viscosidad del aceite para el buen funcionamiento del sistema hidráulico

El grado de viscosidad del aceite lubricante dice mucho sobre cómo funcionará un sistema. Proporciona información sobre su fluidez a bajas temperaturas y la protección del sistema hidráulico a altas temperaturas. Ningún sistema hidráulico utiliza fluido de baja viscosidad.

Comprender el efecto de la temperatura sobre la viscosidad es uno de los objetivos de este texto. ¡Hacer un seguimiento!

Viscosidad del aceite: entender el tema


En general, es posible decir que la viscosidad es la cantidad de resistencia de un fluido al corte o al flujo. En otras palabras, es una medida inversa de fluidez. O incluso podría ser una medida de esfuerzo que intenta dividir el fluido, evitando la fricción entre capas y moléculas.


Así, caracteriza la resistencia de un fluido a fluir. Cuando se compara el agua, que es fina, con el aceite vegetal, que es espeso, se pretende decir que la primera tiene una viscosidad baja, mientras que el otro tiene una viscosidad alta, respectivamente. De esta forma, lo que ocurre es que cuanto mayor es la temperatura, más aumenta la viscosidad, compensando el adelgazamiento del aceite base.


Viscosidad del aceite: entender el tema


En general, es posible decir que la viscosidad es la cantidad de resistencia de un fluido al corte o al flujo. En otras palabras, es una medida inversa de fluidez. O incluso podría ser una medida de esfuerzo que intenta dividir el fluido, evitando la fricción entre capas y moléculas.


Por lo tanto, un líquido de alta viscosidad genera más calor en el sistema que un líquido de baja viscosidad. En muchas aplicaciones industriales, la viscosidad del aceite debe ser de 150 SSU a 38 C°. La velocidad con la que pasa un determinado fluido por una tubería está directamente relacionada con su caudal, que se puede medir calculando centímetros por segundo. El cambio en la dirección del fluido tiene el potencial de generar calor. Así, el diámetro de una tubería puede generar tanto calor como varios metros de tubería. Esto ocurre por el rozamiento que provoca el choque de las moléculas que se enfrentan al obstáculo de la curva.


Medición de la viscosidad del aceite


La mayoría de los sistemas hidráulicos industriales requieren un fluido con un índice de viscosidad de 90 o más. Por lo tanto, su índice indica cómo cambia la viscosidad de un fluido cuando cambia la temperatura. Cuando su índice ya es alto, la temperatura no interfiere.


La oxidación del aceite, que además de la baja capacidad lubricante genera un aumento de la viscosidad del fluido, se produce por una reacción entre el aceite y el oxígeno del aire. Y puede aumentar por la alta temperatura del aceite, los catalizadores metálicos y el aumento del propio aporte de oxígeno.


Por lo tanto, es necesario aplicar alternativas para evitar esta situación. Comunes y orientados son: inhibidores de corrosión, que protegen el metal; aditivos de extrema presión o antidesgaste para puntos de alta presión o alta temperatura; y antiespumantes, que proponen burbujas de aire para liberar grandes burbujas de fluidos.


Almacenamiento de fluidos hidráulicos


Por lo tanto, la fluidez y la viscosidad deben estar en niveles adecuados para el buen desempeño del sistema hidráulico. De esta forma, su fluido se almacena en un depósito. Estos pueden ser depósitos suspendidos en forma de L y depósitos convencionales. Estos son los más comúnmente utilizados entre los depósitos hidráulicos industriales.


Debido al calentamiento generado por el sistema hidráulico, es necesario utilizar enfriadores o intercambiadores de calor junto a los depósitos para evitar sobrecalentamientos. Pueden ser aire, agua o circuito.


Consideraciones finales sobre la importancia del cuidado de la viscosidad de los fluidos en los sistemas hidráulicos


Teniendo en cuenta que el fluido hidráulico debe tener el nivel de viscosidad más bajo posible, es posible asegurar que se produzca la máxima reducción de la pérdida de presión en la tubería y la penetración de los huecos de los componentes para lubricarlos. Sin embargo, es necesario asegurarse de que esta viscosidad no sea demasiado baja, ya que esto provocaría fugas entre las zonas de alta y baja presión. Por lo tanto, el tipo de bomba y la temperatura de funcionamiento del sistema determinarán la elección del nivel de viscosidad.


Así, la consecuencia de utilizar aceites menos viscosos es el desgaste de las piezas del sistema, que también es menor. Esto reduce el número de reparaciones, cambios y mantenimiento de equipos.


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